Chinches y Enfermedad de Chagas
La mayoría de las chinches viven al aire libre y se alimenta de la savia de las plantas, pero un pequeño porcentaje se han convertido en parásitos, adaptándose a vivir dentro de las casas y la sangre (de humanos y mascotas) se convierte en su alimento habitual.
Al contrario que la mayoría de las restantes chinches, la chinche de las camas carece de alas. Cuando lleva tiempo sin alimentarse, su cuerpo apenas tiene grosor y es de color pardo rojizo.
Como necesitan de un clima cálido y seco, la expansión a las regiones nórdicas no se produjo hasta que se empezaron a calentar los edificios de una forma más o menos eficaz, desde entonces se convirtieron en abundantes y frecuentes.
Una chinche adulta, en unos 10 minutos, puede chupar cantidades de sangre que superen 7 veces su peso. Una vez que se ha alimentado, se retira a su escondite, donde digiere, procrea y pone sus huevos sujetos al sustrato. Hasta que vuelve a estar hambrienta y vuelve a salir. Sus sentidos no son capaces de guiarlas hacia una víctima lejana, pero a una distancia de 5-10 cm. serán atraídas por el calor corporal de cualquier mamífero.
Las chinches de las camas pueden subir y bajar por las paredes o por los techos rugosos. Sus escondites favoritos suelen estar en grietas de la madera, cabeceros y patas de las camas, colchones, almohadas, armarios, sofás, debajo de alfombras y moquetas, molduras, rodapiés, detrás de los cuadros, y del papel pintado de las paredes. ¡Y no hemos descartar encontrarlas también en los lugares de descanso de nuestras mascotas!
Por último, destacar que las chinches pueden transmitir la enfermedad de Chagas, una enfermedad letal de carácter mundial, pero muy presente en América Latina.
La enfermedad de Chagas también se la conoce como la enfermedad silenciosa, ya que es de difícil diagnóstico (sus síntomas pueden tardar años en aparecer o manifestarse muy levemente). Se transmite principalmente por las heces de las chinches. Es curable si se recibe tratamiento al poco de la infección. Cuando se convierte en una enfermedad crónica pueden aparecer alteraciones cardíacas, digestivas o neurológicas.
La información resulta imprescindible para la detección y erradicación de las chinches, podrían transportarse fácilmente en las maletas y ropa de los turistas o pacientes.
Las chinches de las camas en la actualidad son poco comunes y se podrían eliminar con insecticidas modernos aplicados sobre sus refugios, aunque esta medida no siempre es suficiente; un incorrecto uso de estos productos además de convertirse en un riesgo para la salud, podría a llegar a extender la plaga.
En caso de no obtener resultados satisfactorios, recomendamos te pongas en contacto con nosotros, que tras una evaluación del problema, realizaremos un presupuesto y eliminaremos las chinches de una forma efectiva.